El Recorrido
El Recorrido
Miami, 17 de junio, 2016, 6AM
He caminado muchas millas; millas
que se han convertido en largos kilómetros; kilómetros que se han convertido en
largos desafíos. Desafíos que se han convertido en la fuerza interior que llevo
dentro. Por dentro y por fuera estoy repleto de defectos, quizás, porque a veces
ni uno mismo lo percibe. No percibirlo te hace más fuerte y a veces menos
humilde. En mi caso, el recorrido ha sido una bendición: he aprendido, he reído,
he llorado, he sufrido, me he amargado; quizás me han ignorado más de una vez,
digo quizás porque esas fuerzas negativas no las percibo ni las recibo, si lo
hago creo un circulo interior y dejo lo más importante que nos regalada la vida, convivir
para vivir. Nadie ha llegado algún lugar solo.
Durante largos años nunca se ha
quitado de mis pensamientos lo que fui, lo que soy y lo quiero ser. En todo eso,
están: Dios y las personas, como centro.
Aún no he llegado a lo que Dios
tiene para mí, a lo que algún día concebí en mi alma, mente corazón y vida. La vida
adquiere el verdadero sentido, cuando vivimos en ella para llevar un propósito de vida a
aquellos que no tienen vida; si, a eso que NO pueden ver una oportunidad donde
hay miles, porque la oscuridad de sus pensamientos no los deja verla.
Cuando veo, por alguna vía, que
una persona ha transformado algo de sí, eso NO me llena, me satisface, porque si me llena dejo de continuar el
trayecto; ayudar a otros para hacerles poder llegar a un destino que ellos por sí
solos no han podido llegar. Y es que, definitivamente, juntos llegamos más
lejos.
He disertado ante miles y miles
de personas, muchas personas han leído mi libro y mis escritos, no tengo el número,
pero un número es solo eso; lo que vale es que una, aunque sea una de esas
personas te haya dicho “usted me ha
cambiado la vida; ha cambiado mi manera de pensar; gracias”. Siendo realista,
han sido muchas las que me ven como un modelo, aunque no me gustan los modelos,
me gusta crearlo. Es eso que se convierte en un propósito de vida. Vivir sin un
propósito de vida es vivir una vida sin propósito. Sin embargo, agradezco
profundamente cada gesto, cada palabra que las personas me dicen; por eso es
que estoy en el recorrido; por eso es que tiene sentido.
Estoy seguro que muchas puertas
me han cerrado, no lo sé, porque no es así como lo veo. Lo veo como la
oportunidad de convertirme en ebanista y hacer la mejor puerta, una que abre y
cierra; abre la puerta de la bendición y cierra la puerta de maldición. Abre la
puerta de oportunidad y cierra la puerta de la calamidad. Abre la puerta del
amor y cierra la puerta del odio. Abre la puerta de las relaciones y cierra la
puerta de las humillaciones. Abre la puerta de la humildad y cierra la puerta
de la arrogancia. En fin, abre…
El recorrido a veces se hace
largo, aun así te invito disfrutar el camino hacia tu destino, así, es como se
reduce el camino.
No importan los grandes países,
las grandes ciudades, los grandes escenarios que haya recorrido, donde yo haya
disertado; lo más importante de todo….es el trayecto, el recorrido. ¡Disfrútalo
al máximo! ¡Es tiempo de la bendición! ****A recorrer... A caminar… Sin visión no
hay motivación, sin motivación no hay acción, sin acción no hay reacción y sin reacción no
hay resultados.
Gracias todos y cada uno de
ustedes por lo que son y por lo que serán. La gratitud es la memoria del corazón.
¡Que Dios bendiga tu vida y alma; hoy y siempre!
Víctor Familia.
Conferenciante Transformacional
